martes, noviembre 07, 2006

Bleach (Capítulos 1 a 63)


Ichigo Kurosaki es un chaval de 15 años que puede ver a los fantasmas que caminan entre la gente. Para bien o para mal se da cuenta de que también puede ver otras cosas, como los Hollow, espíritus que han permanecido demasiado tiempo en el mundo de los vivos y se han vuelto malvados. Y también los Shinigami, los dioses de la muerte que destruyen a los Hollow y envían a los fantasmas de camino al cielo. Así es como conoce a Rukia, una Shinigami que persiguiendo a un Hollow, acaba en la habitación de Ichigo.
Intentando salvar a Ichigo del Hollow, Rukia resulta herida y para proteger a la familia de Ichigo, le transfiere a éste sus poderes de Shinigami. Pero la Sociedad de las Almas, la organización de los Shinigami prohibe la transferencia de poderes a humanos bajo pena de muerte. Todo va relativamente bien para Ichigo y Rukia hasta que otros Shinigami aparecen para devolverla a donde pertenece. Desde ese momento Ichigo y sus amigos inician una carrera contrarreloj para salvar a Rukia antes de que consuma su condena.


Bueno, un fenómeno de masas. ¿Qué os voy a contar a la mayoría que no sepáis ya? Básicamente otra serie que reinventa la rueda para captar la atención de multitud de fans. Sin nada nuevo pero esto no le impide tener éxito.

La serie empieza bastante bien. Aventuras cortas, interesantes, pero poco se convierte en más de lo mismo que muchas series: una serie de gente que se pega con otra y vence a golpes de subidones de poder. Vamos, cientos de series ya se han visto sobre esto. Pero bueno, de este tipo de series también puedo señalar unas cuantas peores y alguna que otra pésima. Lo bueno de esta es que lo que cuenta en éste tipo de series lo hace bien: una acción dinámica y rápida. Incluso combates bastante cortos para no hacerse pesado. Eso sí, rompe el ritmo de vez en cuando con flashbacks que podrían estar en otra parte... aunque no son como los insidiosos flashbacks de tres capítulos de Naruto, suelen ser bastante cortos. Los capítulos de relleno también cortan un poco, pero de nuevo no son como los de Naruto. Estos te los saltas y no te has perdido nada.
Otro punto que necesitan estas series son la variedad de personajes, que también la tiene. Y de hecho, muy extensa, personajes muy variopintos y distintos entre ellos para que cada uno elija su favorito. Esto sin embargo es un punto oscuro, hay muchos personajes muy desaprovechados. Por ejemplo Rukia: es la excusa de toda la acción, pero no pinta absolutamente nada en ella desde el momento en que pierde sus poderes en favor de Ichigo. Pero bueno, queda mucha serie por delante... esperemos que no se convierta en otro Krillin.
En cuanto a la trama es muy predecible. Vamos, lo de siempre también. Sabes quien va a ganar un combate a mitad del mismo y por la cara de los participantes. El punto fuerte sobre esto recae en que hay tanta gente haciendo cosas a la vez que la gracia no es adivinar que va a pasar, que ya lo sabes, sino quién y cómo lo va a hacer. Además, al final de la saga se inyectan unos cuantos acontecimientos sorpresa para terminar con ella.

En el aspecto técnico me da la impresión de que o bien los primeros capítulos no se esperaba mucho de ellos o bien no se esperaba tanto éxito de la serie y después se encontraron con él inesperadamente. No sé, es la impresión que me da, los primeros capítulos son bastante malillos en cuanto a animación pero a partir de la aparición de los Shinigami la calidad se crece y se hace bastante aceptable. La música es lo mismo de siempre en estas series, repetitiva como si estuviera hecha para que a partir de ella se identifique el tipo de escena. Las aperturas y los finales pegadizos.

En definitiva, una serie para los que les gustan las series de gente que se da de toñas. Lo mismo de siempre pero un "lo mismo de siempre" que está bastante mejor que otros y se deja ver...

... y lo de los nombres. El autor del manga estaba inspirado poniendo nombres a los personajes. Que si a éste le llamamos "Fresita" (menos mal que después te dicen lo del primer angel guardían que si no) y a éste otro lo llamamos "Sado". En fin...

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